Ana Pastor: «La sociedad es machista, pero tengo puesta mi fe en las nuevas generaciones»

Cuando Fernando García Mongay y otros compañeros amasaban los cimientos del I Congreso de Periodismo Digital en Huesca, Ana Pastor ponía un pie en el programa de Iñaki Gabilondo. Antes había estado en prácticas en Tele Toledo, la Agencia EFE o Radio Nacional de España. Pero “fue la SER el medio que me dio mi primera oportunidad profesional” nos cuenta.

Ahora es ella la que, como tantos de nosotros, comparte la redacción con las nuevas generaciones de periodistas, algunos de ellos en prácticas. Le preguntamos por el concepto de «centenials» que ella misma ha puesto sobre la mesa durante su conversación con Ignacio Escolar.

Congreso.- Muchos expertos han considerado apáticas a las nuevas generaciones. En la sociedad actual conviven milenials y centenials ¿qué diferencia hay entre ambos?
Ana Pastor.- La forma de estar en la vida es muy diferente para ambos. Los milenials son esa generación, todavía joven, que han tenido una buena formación pero que son más cómodos, quizás porque han tenido las cosas más fáciles, aunque a esto debemos sumar el miedo que han desarrollado ante la precariedad con la que han impactado de lleno. En cambio, los centenials son nativos digitales, jóvenes altamente resolutivos que quizás necesiten lo contrario a sus predecesores. Los milenials necesitan frenar, reflexionar, leer…pero todavía son muy jóvenes. En la redacción de Newtral tenemos varios jóvenes de 20 años que se han convertido en una de nuestras grandes fortalezas.

C.- Una de las lacras de nuestra profesión son las noticias e informaciones falsas y en muchas ocasiones, nosotros somos cómplices de su difusión.
A. P.- Sí, pero no podemos rendirnos. Si cazamos una información falsa debemos decirlo y acto seguido contrastarla con datos e intentar que rectifiquen, porque difundir una mentira es relativamente sencillo pero, difundir una verdad es más complicado. Hay que implicar a las plataformas para que no solo permitan la difusión de Fake News, sino que, además, permitan las verificaciones.

C.- Fomentar la ética profesional desde la docencia puede ser una vía para combatir a futuro la proliferación de Fake News.
A.P.- La educación es básica, pero llegamos tarde si esto solo lo ponemos en marcha en los estudios universitarios. Debemos fomentar también el espíritu crítico en los colegios e institutos incentivando el debate, como ya están haciendo en otras culturas como la anglosajona o la francesa. Desde Newtral pronto pondremos en marcha un proyecto en ese sentido.

C.- ¿Consideras que se ha desdibujado la misión del periodismo en la sociedad?
A.P.- Hay personas en las que sí y hay otras en las que entiendo que no. El periodismo es vocacional, yo siempre he tenido claro que quería ser periodista. Lo que sí he percibido, durante mis visitas a las universidades, es que han puesto encima de los estudiantes un manto de pesimismo, que se suma a la preocupación que ya tienen, y me parece muy injusto. Yo nunca me he arrepentido de ser periodista, ni en los momentos fáciles ni en los difíciles, y siempre les trasmito un mensaje de optimismo.

C.- ¿Falta la autocrítica en esta profesión?
A.P.- La crítica sale con mucha facilidad. No sucede lo mismo con la autocrítica. Es necesario hacer autocrítica en todos los planos de la profesión, sobre todo en el feminismo, no solo hacia fuera, también hacia dentro.

C.- En este sentido, hay una sensación de avance, pero ¿hasta qué punto?
A.P.- Se ha notado un avance, sobre todo en los dos últimos años, gracias a las movilizaciones y a la cada vez mayor visibilidad de la mujer en todos los ámbitos. Hace cinco años era impensable que más de 200.000 mujeres salieran a las calles de Zaragoza el 8 de marzo. Este año se ha conseguido gracias a la fuerza hicieron aquellas mujeres durante años.

C.- Y Ana Pastor, en su ejercicio profesional ¿ha notado la evolución?
A.P- A título personal también he percibido esa evolución y el cambio en positivo. A mí me han llamado “Anita” durante una entrevista y nadie hubiera imaginado llamar “Antoñito” a un compañero en la misma situación. Ahora sí puedes afear muchos comentarios, en el «Dónde estabas» vemos cosas que hoy en día serían intolerables. Las sociedad es machista y lo seguirá siendo, pero tengo puesta mi fe en las nuevas generaciones.

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